El binge drinking se ha convertido en un modelo de consumo de alcohol cada vez más extendido entre la población española. Este consiste en la ingesta de elevadas cantidades de alcohol en cortos periodos de tiempo, con el objetivo de emborracharse lo antes posible . Esta manera de consumo puede producir peores consecuencias biopsicosociales que las ya vinculadas al mero consumo de alcohol o sustancias en general, ya no solo aumentando la frecuencia de estas sino también su gravedad. Estas consecuencias pueden consistir desde meras resacas a violentas peleas, accidentes de tráfico o abusos sexuales; y más a largo plazo, problemas digestivos, vasculares y neurológicos graves (Miller at al., 2007). Según los últimos datos de la Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES), en 2017 un 15,1% de la población española habría practicado binge drinking en los últimos 30 días, lo que nos da una idea de la extensión de esta práctica en el país. No obstante, más preocupante que est...